Caracas.- Abraham Torres ha recibido más atención esta semana, que probablemente durante el resto de su carrera en las Grandes Ligas. El lunes conectó un cuadrangular en el inicio de una serie de tres partidos en Seattle, para los Astros, y al día siguiente, después de ser enviado a los Marineros, en un cambio, sacó la bola en contra de Houston. Nadie había conseguido algo parecido en los anales del juego.

El miércoles, se volvió a ir para la calle y extendió su racha jonronera a cuatro desafíos. Lo que le convirtió es el primer jugador en la Era Moderna (desde 1900) en tener una seguidilla de dos desafíos con vuelacercas para terminar su permanencia con un club y luego comenzar su ejercicio con su siguiente equipo con una cadena dos o más compromisos con bambinazos.

Pero más allá de esa rareza estadística y circunstancial, el joven de 24 años de edad, dio un paso al frente para justificar la transacción que le llevó a formar parte de los nautas, pese a los reparos de la prensa que cubre el día a día del conjunto naviero.      

“Está claro que hace muy buen trabajo controlando la zona de strike”, comentó el manager de los Marineros, Scott Servais, a MLB.com. “Él sabe a qué lanzamientos hacer swing, y mientras lo haga, tendrá la oportunidad de conseguir buenos números. Así que estoy muy emocionado por el comienzo que ha tenido”.

Toro fue el antesalista de Houston desde que Alex Bregman se lesionó el cuádriceps izquierdo mientras corría las bases el 16 de junio. En sus primeros 11 desafíos como reemplazo del dos veces All-Star, el bateador ambidiestro exhibió una línea ofensiva de .297/.372/.459, con dos tetra batazos, 13 remolcadas y .832 de OPS. Luego se enfriaría, pero parece estar en medio de otro buen momento. En sus más recientes cuatro compromisos, sin incluir la jornada del viernes, golpea para .364/.462/1.455, con 1.916 de OPS. Sus cuatro hits en 11 turnos, salieron del parque.

“Ha bateado en todos los lugares en los que ha estado. Y no un poquito, sino bastante”, agregó Jerry Dipoto, gerente general de Seattle. “Es un toletero de las dos manos que posee poder. Tiene paciencia. Es lo suficientemente versátil para jugar a la defensiva en múltiples posiciones. Corre las bases bien. Creemos que encaja muy bien en nuestro futuro”.

Toro debutó en Seattle con un cuadrangular como emergente y el miércoles se desempeñó como segunda base. Con Houston estuvo bajando subiendo desde Ligas Menores a partir de su estreno arriba en 2019, poco después de ser seleccionado como el Pelotero del Año en las granjas texanas.

En un equipo en constante reestructuración, seguramente tendrá más posibilidades de mostrar su potencial.