Caracas.- Durante la rueda eliminatoria, Willians Astudillo prácticamente resultó uno más en la ofensiva de Caribes de Anzoátegui, al arrojar línea de .270/.352/.396 con OPS de .748 puntos, exigua producción de tres jonrones y apenas 13 carreras empujadas.

Sin embargo, desde que se cantó el primer Play Ball de la postemporada, la cosa fue totalmente diferente. Hasta la última fecha del Round Robin semifinal, Astudillo se mantuvo como líder bate de la instancia. Para el último juego, con la Tribu ya inscrita en la etapa decisiva, el mánager Mike Álvarez consideró prudente darle un descanso, dado el gran trabajo realizado en esta ocasión, muy bien reflejado en su potente línea de .410/.439/.639 y OPS de 1.078. Nada que ver con su actuación de la ronda regular. Ahora había conectado cuatro vuelacercas y fletado 14 anotaciones para mejorar aún más su rendimiento con respecto a la fase inicial.

El aludido descanso dominical fue muy bien aprovechado por Gorkys Hernández, jardinero central del Cardenales de Lara, quien golpeó de 5-4 para montarse en .431 puntos para terminar como el bateador de mejor promedio en el Todos contra Todos.

Pero la “Tortuga” no se amilanó por ello y retomó las cosas donde las dejó el pasado sábado. En los dos primeros juegos celebrados en el parque Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz, se constituyó en un vía crucis para los lanzadores de los Navegantes del Magallanes.

En ocho apariciones al plato, siete veces al bate, logró conectar cuatro imparables, dos de ellos cuadrangulares, batazos estos que fueron de capital importancia para la barrida indígena en casa. Su línea ofensiva en los dos primeros juegos de la Gran Final arroja un impresionante .571/.625/1.429 con astronómico OPS de 2.054 puntos, con cinco remolcadas y cuatro anotadas.

Tales guarismos le ponderan como el mejor bateador de la arrancada de esta serie culminante. Además de convertirle en un arma de tal letalidad, que, si los pitchers del Magallanes no le encuentran la vuelta en los juegos a realizarse en Valencia, el galeón la tendrá difícil para navegar hacia el título.

Los jonrones de Astudillo han sido protagónicos en los dos primeros desafíos de la Gran Final. Su primero sirvió para borrar una desventaja de 3-1 en el juego de apertura. En el segundo, su otro vuelacercas puso en ventaja 4-3 a los aborígenes. Es decir, ha sido harto oportuno al momento de responder con el madero. Ha montado un verdadero show al momento de pararse en la caja de bateo.

Durante toda la campaña, Astudillo solo se ha ponchado en cinco ocasiones, a lo largo de 179 turnos. Tres de ellos le fueron propinados en la rueda regular, mientras sufrió uno en el Round Robin y lleva uno en la presente Serie Final. En el juego del miércoles, el zurdo Yohander Méndez logró abanicarlo, luego de colocarlo en conteo de dos strikes y una bola.

En tanto que a la defensiva no ha hecho que se extrañe a Balbino Fuenmayor, usual designado en el lineup, con al menos tres grandes engarces.

Actualmente, la “Tortuga” es agente libre en el beisbol organizado. Pero no hay que preocuparse por ello. El propio jugador lo demuestra. Su rendimiento en esta temporada, cuando termine el conflicto entre las Mayores y el Sindicato de Jugadores, seguramente le llegarán buenas ofertas.

Caribes está en Valencia y Astudillo llega encendido. En el estadio José Bernardo Pérez intentará mantener el show de buen bateo que montó en Puerto La Cruz.