Caracas.- Dos nombres ya aparecen anotados para las fiesta de ocho clubes que a partir del jueves 2 de febrero se encenderá en la Gran Caracas.
Tigres del Licey y Federales de Chiriquí ya compraron sus pasajes para hacer el viaje a la capital venezolana, luego de coronarse respectivamente en los campeonatos de República Dominicana y Panamá, lo cual les concede el derecho a participar en la Serie del Caribe número 65.
Licey con un total de 10, es el equipo con mayor número de títulos en la llamada Serie Mundial Latinoamericana. Hoy con mayores galones que nunca, al reunir en su seno a ocho competidores. El resto de los seis invitados aún están en pelea para sellar sus respectivos pasaportes al gran festejo beisbolero.
De los 10 títulos alcanzados por Licey, tres de ellos han sido conquistados en suelo venezolano: dos en Caracas (1973 y 1977) y uno en Puerto La Cruz (1994). Se apresta a participar por séptima vez en evento regional y en la tercera locación diferente en nuestro medio, toda vez que se presentó en Margarita 2014. Por cierto, en una pésima actuación que le asignó el último lugar en esa competencia.
Pero en el caso de Caracas, Licey tiene un especial amorío con nuestra capital. No tanto porque dos de su decena de coronas hayan sido conquistadas en el Parque Universitario, sino porque en todas las veces que Caracas ha sido sede del evento durante la segunda etapa del mismo, los Tigres han sido los representantes quisqueyanos. Por eso, aparte de los ya comentados 1973 y 1977, Licey jugó en las series correspondientes a 1970, 1983 y 2002. Ahora une a su particular rosario, la cuenta de 2023. Año que -por cierto- sus parciales catalogan como mágico, pues en el mismo han celebrado el cetro número 23 del equipo en LIDOM. El lema durante la reciente serie final contra Estrellas Orientales era el “23 en el 23”, lo cual se cumplió a cabalidad. Por supuesto, piensan que esa magia se extenderá hasta Caracas, donde buscarán su undécimo título en el área y adonde llegarán -como en todo evento de este corte- con el rótulo de favoritos.
El equipo fue dirigido por José Offerman, enjundioso jugador que paseó su pimienta por los parques de Grandes Ligas en sus tiempos de activista. Los resultados señalan que tiene un toque similar al momento de diseñar estrategias.
Por su parte, Federales de Chiriquí, monarca panameño, vendrá por primera vez a Venezuela y concretamente a Caracas. En nuestro país no se ve a un equipo canaleño en este tipo de evento, desde el año de 1959. En esa oportunidad, el país fue representado por los Azucareros de Coclé. En consecuencia, Federales posee el mérito de ser el primer representante panameño que juega en Venezuela durante la segunda etapa.
Para este club, Caracas 2023 será su segunda oportunidad en el clásico. Participó en Mazatlán 2021, donde fue semifinalista y terminó con récord de 2-3.
Viene de liquidar en tres juegos a los Atlánticos de Bocas del Toro-Colón. En Panamá, la serie final se disputa a cinco juegos.
Una de las novedades que trae este club es el campeón bate de Probeis, que es el nombre de la liga de ese país. El receptor venezolano Erick Castillo, reservista de Leones del Caracas y jugador con experiencia de Grandes Ligas, fue el mejor toletero del circuito con .362 puntos.
En los siguientes días serán dilucidados los nombres del resto de participantes que darán vida a la Serie del Caribe Caracas 2023.
José Moreno y Giovanni Carrara en final azteca
Este sábado 21 de enero comienza en La Liga Arco Mexicana del Pacífico, la Serie Final entre Algodoneros de Guasave y Cañeros de Los Mochis.
El equipo de Los Mochis es dirigido por José Moreno, campeón en la LVBP con Cardenales de Lara en la temporada 2019-2020. Entre sus asistentes, en rol de instructor de lanzadores, se encuentra Giovanni Carrara, pitcher de mucho lustre en sus días de activista con los Pájaros Rojos.
Ninguno de estos equipos ha participado en clásico caribeño alguno que haya sido organizado por Venezuela. De hecho, Guasave no está presente en la cita regional desde Santo Domingo 1972, la única a la cual ha asistido.
Los Mochis tienen un poco más de experiencia en el asunto. En San Juan 1984 debutaron con un subcampeonato al escoltar a las Águilas del Zulia. Vale decir que se dieron el lujo de quitarle el invicto al campeón venezolano en la última fecha. Luego, volverían a Puerto Rico 19 años después para intervenir en Carolina 2003 donde ocuparían el último lugar.
De modo pues, quien resulte campeón en México pisará por primera vez suelo patrio.
Con Indios de Mayagüez y Gigantes de Carolina, quienes disputan la Final de Puerto Rico, sucede algo parecido. Si bien es cierto que ambos ya han jugado en clásicos celebrados en Venezuela, ninguno de ellos lo ha hecho en Caracas. Mayagüez no lo hizo durante la primera etapa, aunque en la segunda ha estado presente en Maracaibo 1986, Puerto La Cruz 1998 y Margarita 2014. Por su parte, Carolina fue el representante boricua en Maracay-Valencia 2006. Quien resulte ganador en esa contienda insular, mostrará su juego en la Gran Caracas.
Finalmente, en Colombia, encontramos como finalistas a Tigres de Cartagena y Vaqueros de Montería. En el campeonato doméstico, Caimanes de Barranquilla no pudo revalidar su título y por ende no podrá defenderlo en la capital venezolana. Corresponderá a Montería o a Cartagena esa responsabilidad.
De ellos, Vaqueros ya sabe lo que es participar en una Serie del Caribe. Lo hizo en San Juan 2020, donde ocupó el último lugar, después de perder todos sus encuentros. En caso de ganar el cetro colombiano, deberá tener una actuación totalmente diferente si quiere que el título regional permanezca en el vecino país.
