Caracas.- La trayectoria de Melvin Mora hacia la Gran Carpa empezó cuando el criollo llegó a suelo norteamericano con tan solo 17 años de edad, firmado por los Astros de Houston. Luego de una década de experiencia en las categorías menores, y de ser cambiado a la organización de los Mets de Nueva York, Mora recibe la noticia de que le tocaba el momento de jugar en las mayores con el equipo de la Gran Manzana.

“Mi etapa en las menores me ayudó a tener mucha disciplina. Yo creo que cuando uno se mantiene tres años en Grandes Ligas se te considera como un pelotero reconocido, pero que no pasa de ahí. Esa disciplina me ayudó a despegarme de eso y me mantenía enfocado en mejorar todos los días para alcanzar la titularidad y ser una pieza fundamental para el equipo”.

Ya estando en las Mayores, Mora juega con los neoyorquinos en la temporada de 1999. Pero en la campaña de 2000, el criollo empieza con los Mets hasta que a mitad de temporada se le notifica que es cambiado a los Orioles de Baltimore.

“Cuando estuve con los Mets clasificamos a la postemporada y gracias a Dios ayudé para que el equipo la obtuviera. Siempre estaré agradecido con Bobby Valentine porque hizo posible mi sueño de jugar en las Grandes Ligas y me ayudó mucho en mi carrera en el aspecto mental. En 2000, yo no me esperaba el cambio. Empezaron a sonar los rumores y mi nombre sonaba en todas las posibilidades de cambio. Yo estaba contento en Nueva York, pero después me enteré de que fui cambiado a Baltimore”.

Tal como sucedió con los Navegantes del Magallanes en la LVBP, Mora encontró su casa en la Gran Carpa con los Orioles de Baltimore al estar con la organización de la Liga Americana durante diez campañas, desde 2000 hasta 2009.

“El fanático me ayudó mucho a adaptarme en Baltimore. Una de las mejores fanaticadas del beisbol la tienen los Orioles porque es un público que es paciente. Eso me ayudó a acostumbrarme bien. Además, hubo muy buenos jugadores que eran reconocidos en toda la Liga y desde el inicio me recibieron con los brazos abiertos”, precisó el carismático pelotero que fue seleccionado dos veces al Juego de Estrellas con el uniforme de los Oropéndolas (2003 y 2005).

Además, Melvin Mora es inmortal ya que están en el Salón de la Fama del equipo de Orioles desde 2015.

Terminada su estadía en Baltimore, el criollo, ya con miras en el retiro, recibió la oportunidad de jugar un año con los Rockies de Colorado, donde ayudó a Carlos González, y con los Cascabeles de Arizona, para así retirarse de las Mayores con 39 años de edad. Melvin Mora siempre será recordado por todo el mundo del beisbol como el “Capitán Caraota”.

“Ese apodo me lo puso Alejandro Freire porque en mi pueblo se acostumbra a comer muchas caraotas. Él me puso ‘caraota negra’, pero con el paso del tiempo me cambió el apodo a ‘capitán caraota’, que fue con el que me quedé en definitiva”.