Caracas.- Muchos jóvenes peloteros dan sus primeros pasos como lanzador, hasta que consigan una posición en la que se sientan cómodos y puedan lucir. Este particular caso le sucedió al varguense Elvis Escobar, quien desde pequeño se montaba en el morrito, luego pasó cubrir los jardines, de hecho, con Cardenales de Lara cubrió varios juegos, pero ahora tendrá su oportunidad de estar en el roster, ahora como serpentinero.

Escobar defendió la pradera central de los crepusculares por cinco campañas, 149 encuentros y 393 visitas al plato, pero a partir de este año saltará desde la montaña.

“Estoy desde hoy (lunes) con el equipo. Lo más posible es que me tome una semana para estar listo, cinco o seis días inactivo. Días de preparación y la semana que viene estoy listo para pitchar”, comentó el ahora fusilero. “No vivía un buen momento ofensivo, pensé que todavía podía batear. El clima al principio es muy difícil. Ellos (Piratas de Pittsburgh) tomaron una decisión y profesionalmente la acepté”.

En siete años, mientras jugaba en las filiales de los bucaneros, apenas en 2018 fue cuando logró subir a Doble AA. Allí empezó como patrullero y disputó 42 juegos. Pero recibió la noticia de cambiar de rol y de inmediato evocó bonitos recuerdos de la infancia.

“Cuando jugaba Criollitos esa era mi posición. Mi posición principal era pitcher”, reveló Escobar. “Cuando firmé no tenía buen tamaño para ser lanzador, entonces como podía batear lo escogí (ser jardinero)”.

Sin embargo, el sueño de niño, se le cumplió para el nativo de Vargas.

“Yo siempre quise ser lanzador, pero más común es ver a un bateador ser pitcher, que un pitcher convirtiéndose en bateador, bueno ya yo pasé por ambas”, aseguró.

FORTALEZAS COMO ESCOPETERO

En 18 compromisos, distribuidos entre Clase A y Doble A, Escobar laboró espacio de 30.1 episodios, en los que dejó récord de 4-2, con un salvamento, 36 ponches y una efectividad de 3.56.

“Estaba jugando como bateador y un día un coach me decía algo y otro día, el manager me llamó y me preguntó qué pensaba”, contó el zurdo, de 23 años de edad. “No me dieron la orden. Les dije que si aceptaban unos días para pensar. Hablé con mi hermano, mi agente, lo vi como una nueva oportunidad y hasta ahora todo bien”.

“Tengo la ventaja de conocer la liga. Era bateador zurdo, sé lo difícil que es enfrentar a uno. Sé algunas mañas, pequeñas cosas, puedo aplicarlas en Estados Unidos”, aseguró Escobar.

Su trabajo en el montículo será de relevista y en Altoona (filial Doble A de Pittsburgh) se encargó de los últimos episodios. “Al principio me cansaba muy rápido, por la transición. Pero bien. Ahora, el brazo está bastante sano y listo para lanzar con Cardenales”, declaró.

Lo principal de un serpentineros es la velocidad con la que lanza y según Escobar, su recta está en muy buen promedio.

“Al comienzo lanzaba 91 o 92 (millas por horas), ya con el entrenamiento y el cuerpo acostumbrado llego a las 96 mph”.

Elvis Escobar no descarta salir como emergente, pero no es algo que tenga planeado hacer

Los envíos del siniestro serán combinados entre recta, cambio y curva.

“Los ponches que conseguí se dieron muy bien gracias al cambio de velocidad”, dio a conocer. “La curva te la enseñan desde pequeño, pero la voy mejorando cada vez que la uso”.

Después de varias zafras en el que bateaba para el equipo larense, no sería descabellado verlo aún tomar turnos, a pesar de ser ahora fusilero.

“No sé, de verdad es algo que se escapa de mis manos. Pertenezco a una organización, y deben confirmarlo con ellos”, confesó. “De corredor emergente, estoy seguro que lo puedo hacer, ya lo hice allá (EEUU)”.

Aunque Escobar confirmó que: “estaría dispuesto tomar un turno, si la situación lo amerita”.

El tiempo de juego para el escopetero será limitado, así que, el manager José Moreno, tendrá que estudiar bien su decisión.

“Estuve en instruccional. La última vez que lancé fue hace ocho días. No me tomará mucho tiempo. Pero tengo límites, (en Pittsburgh) quieren que vayan poco a poco. Tendré que tomar días de descanso. No creo que vaya a lanzar en días seguidos, si lanzo dos innings tengo que descansar dos días”, finalizó.